En Colombia hemos visto a través de los anos una conmemoración de los dais 8 y 9 de junio que se lleva a cabo por el día del estudiante caído, conservando en la memoria a los compañeros que dieron al vida protestando por a violencia del sistema y paradójicamente fueron reprimidos con la misma violencia asesina que ha caracterizado a los gobiernos nacionales a través de su historia.
Pero tal vez lo más trágico de estos días, es que se han convertido en una constante , pues ahora parece que todos los días del año son 8 y 9 de junio, todos los días tenemos que despertarnos con noticias de muertos que lo único que desearon en vida fue un país mas humano e igualitario, muertos que como los compañeros Uriel Gutiérrez , Gonzalo bravo Pérez y Carlos Guatavita (que fueron los primeros en dar su vida), exigían garantías para todos y cada uno de los colombianos y lo único que consiguieron (gracias a la oligarquía empotrada en el poder) es represión y en el mejor de los casos una muerte rápida.
Por eso compañeros la invitación es a pensarnos el cambio, pues en estas conmemoraciones mas que rendirle un homenaje a la muerte de los compañeros es apreciar su vida y sus ideas que siguen viviendo en todos nosotros, pues podrán matar a las personas, pero las ideas son a prueba de balas.
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